Evita: la joya peronista
Civilización y Barbarie
Blog de Cristina Civale
Es lunes a la tarde. Parece primavera ya en Buenos Aires. "Un día peronista", se hubiese dicho en otros tiempos o quizá se continúe diciendo por siempre.
Entonces hoy es un día perfecto para ir al Museo Evita, aunque sea lunes y esté cerrado.
Pero tengo el privilegio de estar invitada a los retoques finales del montaje de la muestra que Marcelo Toledo (Escobar, 1971), el joven y famoso orfebre, está montando en dos salas.
El miércoles 5 se abrirá al público con entrada libre y gratuita su muestra Evita: figura, mujer y mito. Allí Toledo a través de más de cien objetos de orfebrería -recreaciones de joyas, objetos y vestidos usados por Eva Perón- da cuenta de la tranformación que convirtió a una actriz de reparto primero en la primera dama y luego en la abanderada de los humildes al mismo tiempo que tambien representaba, según Toledo, a un ícono del glamour que sólo se vestía con Dior y Balenciaga y compraba joyas Van Cleef.
Luego de más de un año de investigación su trabajo espera dar cuenta de este tránsito: de María Eva Duarte a Eva Perón a Evita.
La primera vez que visité el Museo, en invierno de 2005, me pareció un lugar desangelado. La escritora Claudia Soria presentaba allí su libro Los cuerpos de Eva.
Recién hace algo más de un año, cuando Claudia Aboaf y Daniel Cid, tomaron la concesión del restaurante con un patio de ensueño, el lugar remontó vuelo y se convirtió en una parada obligada de turistas y de porteños bien informados en lides gastronómicas.
Poco después comenzaron las muestras temporales. La que dio envión al espacio fue sin dudas la de Daniel Santoro y más recientemente la de Nora Iniesta.
Pero todo indica que la de Toledo, será la muestra consagratoria que anclará el espacio definitivamente en el imaginario de la ciudad.
Así es, con el objeto de brindar una mirada contemporánea acerca de cómo se transformó la actriz María Eva Duarte en Evita, Toledo, el orfebre que se hizo famoso tanto por actualizar el arte de la orfebrería (sus mates parecen piezas de art nouveau) como por inventar los regalos de los últimos presidentes a los reyes de España e Inglaterra, preparó una exposición de piezas de plata y oro inspiradas en su figura. Aros, broches y collares entre otras joyas. Se exhibirán, también, interpretaciones en metal de la iconografía y gráfica peronista: gigantografías de Evita en plata, una línea de piezas basada en fragmentos de los discursos, además de obras inspiradas en su vestuario.
Con ella Toledo, que cuenta entre sus clientes a numerosos políticos pero que se declara poco interesado en la política, espera dar el gran salto internacional. La muestra girará a partir de octubre por distintos espacios de Europa.
-¿Por qué Evita?-le pregunto.
-Porque estaba buscando una muestra con un personaje que me permitiera trascender la fronteras- me responde.
-¿Entonces tu dilema estaba entre hacer una muestra sobre el Che, Gardel o Evita?
-De ninguna manera, por mi tipo de trabajo, Evita es perfecta. Ella representa todo el glamour, cosa que no tiene ningún otro personaje argentino de su envergadura.
La exposición, que está declarada de interés cultural por la Secretaría de Cultura de La Nación y la Secretaría de Turismo de La Nación, podrá verse durante todo el mes de septiembre en el Museo Evita, esa casona construida en la primera década del siglo pasado para albergar a mujeres del interior del país en su paso por Buenos Aires.
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Entonces hoy es un día perfecto para ir al Museo Evita, aunque sea lunes y esté cerrado.
Pero tengo el privilegio de estar invitada a los retoques finales del montaje de la muestra que Marcelo Toledo (Escobar, 1971), el joven y famoso orfebre, está montando en dos salas.
El miércoles 5 se abrirá al público con entrada libre y gratuita su muestra Evita: figura, mujer y mito. Allí Toledo a través de más de cien objetos de orfebrería -recreaciones de joyas, objetos y vestidos usados por Eva Perón- da cuenta de la tranformación que convirtió a una actriz de reparto primero en la primera dama y luego en la abanderada de los humildes al mismo tiempo que tambien representaba, según Toledo, a un ícono del glamour que sólo se vestía con Dior y Balenciaga y compraba joyas Van Cleef.
Luego de más de un año de investigación su trabajo espera dar cuenta de este tránsito: de María Eva Duarte a Eva Perón a Evita.
La primera vez que visité el Museo, en invierno de 2005, me pareció un lugar desangelado. La escritora Claudia Soria presentaba allí su libro Los cuerpos de Eva.
Recién hace algo más de un año, cuando Claudia Aboaf y Daniel Cid, tomaron la concesión del restaurante con un patio de ensueño, el lugar remontó vuelo y se convirtió en una parada obligada de turistas y de porteños bien informados en lides gastronómicas.
Poco después comenzaron las muestras temporales. La que dio envión al espacio fue sin dudas la de Daniel Santoro y más recientemente la de Nora Iniesta.
Pero todo indica que la de Toledo, será la muestra consagratoria que anclará el espacio definitivamente en el imaginario de la ciudad.
Así es, con el objeto de brindar una mirada contemporánea acerca de cómo se transformó la actriz María Eva Duarte en Evita, Toledo, el orfebre que se hizo famoso tanto por actualizar el arte de la orfebrería (sus mates parecen piezas de art nouveau) como por inventar los regalos de los últimos presidentes a los reyes de España e Inglaterra, preparó una exposición de piezas de plata y oro inspiradas en su figura. Aros, broches y collares entre otras joyas. Se exhibirán, también, interpretaciones en metal de la iconografía y gráfica peronista: gigantografías de Evita en plata, una línea de piezas basada en fragmentos de los discursos, además de obras inspiradas en su vestuario.
Con ella Toledo, que cuenta entre sus clientes a numerosos políticos pero que se declara poco interesado en la política, espera dar el gran salto internacional. La muestra girará a partir de octubre por distintos espacios de Europa.
-¿Por qué Evita?-le pregunto.
-Porque estaba buscando una muestra con un personaje que me permitiera trascender la fronteras- me responde.
-¿Entonces tu dilema estaba entre hacer una muestra sobre el Che, Gardel o Evita?
-De ninguna manera, por mi tipo de trabajo, Evita es perfecta. Ella representa todo el glamour, cosa que no tiene ningún otro personaje argentino de su envergadura.
La exposición, que está declarada de interés cultural por la Secretaría de Cultura de La Nación y la Secretaría de Turismo de La Nación, podrá verse durante todo el mes de septiembre en el Museo Evita, esa casona construida en la primera década del siglo pasado para albergar a mujeres del interior del país en su paso por Buenos Aires.
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