Kirchner: "No hay previstos ni cortes de energía ni aumentos de tarifas"

ieco de Clarín Argentina

"Parece ser que hay que buscar una forma de desequilibrar al Gobierno", dijo Kirchner. (TN)

El Presidente aprovechó un acto en la Casa Rosada para defender el aumento en la importación de electricidad: "Significa que la Argentina está creciendo a ritmos importantes". También agradeció a Brasil por el aporte extra y pronosticó que el país va a estar "muchos años más al límite" del consumo energético.

Ante el pronóstico de que se avecinan días de frío intenso en el país, las preocupaciones energéticas se metieron con fuerza en las acciones y las palabras del Gobierno. Esta mañana, el presidente Néstor Kirchner aprovechó un acto en la Casa Rosada para dedicarle un buen tiempo al tema. En primer lugar ratificó que no hay previstos cortes de electricidad a usuarios residenciales ni aumentos de tarifas. Luego agradeció a Brasil por el aporte extra acordado en las últimas horas.

"No hay previstos ni cortes de energía ni aumentos de tarifas. La verdad es que es una información poco seria y precaria. Parece ser que hay que buscar una forma de desequilibrar al Gobierno", descargó Kirchner en una ceremonia en la que anunció obras para la provincia de Chubut.

El mandatario explicó los problemas energéticos en función del ritmo de crecimiento de la actividad económica. "Queremos que el país crezca, queremos trabajo, combatir la pobreza. Si nosotros consumimos todo lo que producimos y estamos importando significa que la Argentina está creciendo a ritmos importantes", planteó. Y también ensalzó la política de inversiones.

Su discurso tomó un tono de agradecimiento con el gobierno brasileño y con el paraguayo. Ayer se supo que la administración de Lula da Silva decidió subir las exportaciones diarias de electricidad de 700 megavatios a 1.100, despachados a través de la red de interconexión entre el estado de Río Grande del Sur y el norte argentino. Fue tras un pedido explícito del propio Presidente.

El adicional es más caro para Argentina porque, según los brasileños, les exige poner en marcha centrales térmicas poco eficientes que funcionan para emergencia, y que utilizan combustibles pesados (como diésel o fuel oil).
Kirchner justificó el precio más caro, algo que ya había hecho más temprano el embajador argentino en Brasilia con una frase contudente: "Es un gesto solidario, pero no gratuito". A ese panorama, y pensando en el futuro, el Presidente le agregó un pronóstico complicado: "Vamos a estar seguramente los argentinos muchos años al límite" del consumo.