ARGENTINA NO OLHO DO FURACÃO:La inflación afecta más a los pobres que a los ricos, según el Gobierno Argentino
Ismael Bermúdez
ibermudez@clarin.com
En el primer semestre, la inflación afectó más a los pobres que a los ricos. Así se desprende de una primera lectura de un informe que publicó ayer el INDEC. Sin embargo, la sospecha de manipulación que pesa sobre los índices oficiales de precios relativizó las conclusiones de ese trabajo.
Según los datos oficiales del primer semestre de 2007, en Capital y GBA la inflación promedio fue del 3,9%. Pero para el 20% de las familias más ricas, la suba de los precios habría sido de apenas el 3,3%. En cambio, para el 20% de hogares más pobres fue de 4,2%. Y para el resto de la pirámide rondó entre el 4,1 y el 4,4 por ciento.
La duda sobre la veracidad de los índices provocó dos efectos. Uno deseado por el Gobierno: que la estadística sea más baja que la inflación real. Y otro seguramente no deseado: que la suba de los precios perjudique más a los sectores medios y pobres que a los ricos.
La inflación más baja que la real se logró por el manejo de casi todos los rubros que componen el índice de precios. Se estima que la diferencia entre una y otra rondaría los 7 puntos: en lugar del 3,9%, la inflación real del primer semestre sería del 10,9%.
Con esta estadística retocada, se produjo otra distorsión. Las familias más ricas -que destinan una proporción mayor de sus ingresos al Esparcimiento y a la medicina privada- se beneficiaron con una "deflación" de 4,3%. Esta supuesta baja de precios no pudieron aprovecharla los más pobres, que en ese rubro sufrieron un alza del 3,7%.
Y por el supuesto congelamiento de las cuotas de las prepagas, los gastos en salud de los hogares más ricos subieron 3,4%, pero para los más pobres un 4,5%.
El año pasado, antes del manipuleo estadístico, pasó lo contrario: la inflación promedio fue del 9,8%. Y entre los más pobres alcanzó al 7,5% y entre los más ricos al 11,2%. Algo similar sucedió en los años 2005, 2004 y 2003. En cambio, durante 2002, la suba de los precios golpeó más a los sectores pobres.
Esto se explica porque, por la devaluación, hubo una explosión de los precios de los alimentos e indumentaria, mientras que los servicios quedaron rezagados por la falta de demanda y el congelamiento de las tarifas.
Una vez que la economía empezó a normalizarse, los precios de muchos servicios comenzaron a recuperar posiciones, afectando más a los sectores medios y altos.
Aunque es difícil saber qué hubiera pasado sin el manipuleo de los precios, los analistas consideran que las conclusiones serían muy diferentes:
«+ La inflación fue más alta y afectó más a toda la población.
«+ Los precios de los alimentos básicos subieron más que el promedio, perjudicando más a las franjas de la población indigente y pobre.
«+ Los precios de los servicios también fueron mayores e impactaron en las franjas más altas.
Nenhum comentário:
Postar um comentário