Francia: el debate de Sarkozy y Royal, el único tema de discusión
Para algunos, él se mostró más convincente. Pero otros opinan lo contrario.
María Laura Avignolo PARIS .
CORRESPONSAL DO JORNAL CLARIN DE ARGENTINA
La "sana cólera" era genuina? La cortés caballerosidad, real? Un día después del debate entre la socialista Ségolène Royal y el conservador Nicolas Sarkozy por el ballottage presidencial, los franceses están apasionadamente divididos sobre el comportamiento de los dos candidatos. Es el único tema en la televisión, la cola del supermercado o la eterna fila en el correo.
La realidad es que durante la discusión televisiva se invirtieron los roles: Royal apareció combativa y en rebelión mientras el volcánico temperamento del candidato de la UMP desapareció, para dar paso a un más que controlado y a veces abatido hombre, que utilizó su experiencia de ministro antes que su tradicional violencia.
"La que debatió en televisión fue la verdadera Ségolène: implacable, argumentativa y realmente en cólera. Los que creen que su cólera no fue genuina, no la conocen. Los discapacitados, la educación, la familia, son sus temas. Por ellos llega a la emoción, a la furia y son su motor para hacer una nueva política. Y después le agrega ese discurso de unción casi religiosa, perturbador para los socialistas, pero que la ha llevado a la cima", explicó ayer un alto dirigente en la rue Solferino, la sede del Partido Socialista.
Los allegados a Sarkozy aún no logran digerir la explosión de cólera de la candidata, ante el desmantelamiento de su política en los colegios para los chicos discapacitados: la llaman "golpe montado", "operación premeditada", que dejó a su candidato incómodo y sin armas ante la furia de una mujer.
Tener una mujer enfrente fue el obstáculo más difícil para Sarkozy a lo largo de las dos horas y media de debate. No podía agredirla so pena de que ella le remarcara su brutalidad y su violencia. Eligió la cortesía pero el riesgo fue que su combatividad legendaria desapareció. La acción policial y la seguridad brillaron por su ausencia en el debate. Fueron reemplazados por Europa, los errores mutuos al evaluar la energía nuclear, la reforma de las instituciones, las 35 horas de trabajo y el empleo.
La semióloga Lucrecia Escudero Chauvel, discípula de Humberto Eco y profesora en la universidad de Lille, cree que "la gestualidad de los candidatos fue muy interesante. Ella estuvo permanentemente erguida, con el cuerpo hacia adelante, encarándolo, mientras Sarkozy se iba arrugando y encorvando. Su lenguaje corporal demostró que estaba a la defensiva".
Según Escudero Chauvel, "Royal se apasionó pero nunca perdió el control de su gestualidad. Sarkozy manoteaba en el aire y lanzaba miradas desesperadas a los periodistas que mediaban en el debate. El final de Ségolène —encarando a la cámara directamente y mirando a los ojos de los franceses— fue un llamado al voto audaz, que significaría una presidencia como la de ella en un escenario tan conservador como es el francés", afirmó. Jornal Clarín de Argentina
Leia mais aqui
Nenhum comentário:
Postar um comentário