sábado, 19 de maio de 2007

Mañana en el Abasto

O "Abasto" foi meu bairro, onde passei minha infância e parte de minha adolescência. Este artigo é do Blog Espacio Positivo , de la Fundación Huésped que trabalha contra o AIDS.

"Mañana en el Abasto" foi publicado hoje no site do jornal Clarín. LF

Mañana en el Abasto (o en cualquier barrio, de cualquier ciudad, de cualquier país)
Dicen que para muestra basta un botón. Dicen también que, a pesar de su origen italiano, Luca Prodan retrató el barrio de Abasto como ningún argentino pudo hacerlo. El cantante de la mítica banda Sumo, vivió parte de su estadía en Buenos Aires en esa zona con nombre de ex mercado pero sin demarcación en el mapa de la ciudad, ubicada entre Balvanera y Almagro. Eso fue a mediados de los ´80, antes de que las frutas y verduras del Mercado Central fueran reemplazadas por las grandes marcas, la comida rápida y las luces del parque de diversiones, todo sin la necesidad de cruzar la calle. Antes de las torres enrejadas, de los hoteles 5 estrellas, de la peatonal con nombre de Zorzal criollo y decorado for export. Mucho antes de que el tango fuera una marca registrada y el turismo cultural una materia de posgrado.

Como antes, hoy conviven en el barrio señoras de clase media con turistas admirados de la argentinidad al palo. Los sin techo, con quienes se apropiaron de alguno. Bolivianos y peruanos, con salteños, tucumanos y jujeños. Y también con porteños. Vendedores de frutas y verduras, de ropa cara, de souvenirs, de sustancias ilegales, con consumidores de todo eso.

Van de la mano el marido con su mujer, la novia con su novio, la novia con su novia, el novio con su novio, los que no son novios y los que cobran por serlo un ratito.Como siempre, en Abasto, como en cada barrio del mundo, conviven el prejuicio frente a las diferentes formas de ejercer la sexualidad, el uso de drogas, el trabajo sexual, la pobreza, la falta de acceso al sistema de salud y de educación, la violencia de género, la discriminación al otro. Siempre estuvo ahí, a la vuelta de cualquier esquina.

Puede ser que la epidemia del SIDA termine el día que se descubra la vacuna. Sin embargo, si no cambiamos las condiciones estructurales, ese día tendremos que preguntarnos ¿cuál será la próxima epidemia?

Publicado por Fundación Huesped en Mayo 19, 2007 11:40 AM

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