Ségolène Royal, entre el estilo de Bachelet y los desafíos de Merkel

La candidata socialista aspira a unirse al incipiente club de las mujeres en el poder

Algo del pasado las asemeja; el presente las distancia un poco; el futuro las evaluará con el mismo prisma. Fueron outsiders. Son -o quieren ser- mandatarias, aunque con realidades contrapuestas. Y su éxito o fracaso final será la vara que marque a las próximas generaciones de líderes.

Michelle Bachelet y Angela Merkel atravesaron el camino de la política hasta apoderarse de sus gobiernos casi a solas, sin el apoyo y con el recelo de sus propios partidos. Fue un mismo periplo realizado con estilos enfrentados. Bachelet, con el del carisma y el encanto exuberante; Merkel, con el de la racionalidad y el pragmatismo extremo. Y, al final del viaje, ambas recibieron países con retos inmediatos.

Bachelet encontró un Chile próspero y admirado pero desigual; la equidad económica y social se convirtió entonces en su desafío. Merkel abordó una Alemania estancada, sin confianza en sí misma y con pronósticos económicos oscuros. Devolver el dinamismo a la locomotora de Europa se transformó en su obsesión.

El domingo, Ségolène Royal buscará unirse al incipiente club de primeras mandatarias mujeres que hoy integran Bachelet y Merkel. Ya recorrió la misma solitaria travesía que ellas y, de ganar el ballottage, compartirá otras sendas. Con la presidenta chilena, compartirá un estilo de gobierno que busca romper con la tradición, renovar la política, acercar el Estado a la gente. Con la canciller alemana, el desafío de despertar a su país, un gigante aletargado. Leia mais aqui

Por Inés Capdevila
De la Redacción de LA NACION